América Latina

El camino a la emancipación permanente





Diana Ávila e Ignacio Politzer








La historia latinoamericana encuentra en el problema de la «independencia» (de los procesos que condujeron a la emancipación política de nuestras naciones respecto de sus centros metropolitanos) uno de sus capítulos de mayor importancia e interés. El ciclo de las gestas independentistas que se inicia con la potentísima experiencia de la Revolución Haitiana y cubre las tres primeras décadas del siglo XIX, y también las menos numerosas pero no menos interesantes evoluciones que condujeron al quiebre de los lazos de subordinación política con países coloniales de los que algunos de nuestros pueblos solo terminaron de desvincularse a comienzos del siguiente, constituyen, en efecto, una parte fundamental de nuestra historia, sobre la que no sin razón vuelve machacona y orgullosa la narrativa oficial sobre la que descansa la legitimidad de nuestros estados soberanos. Al mismo tiempo, sin embargo, hay que apuntar que uno de los fenómenos sobre los que de manera más original y emblemática dirigieron su mirada las mejores expresiones de las ciencias sociales de nuestros países hace ahora un medio siglo fue (y es, desde luego) el fenómeno de lo que se llamó la dependencia estructural de nuestras sociedades –incluso si políticamente «independientes»– respecto a los grandes centros imperiales del planeta.
¿Y entonces? Entonces, que tiene todo el sentido la expresión, que Ignacio Politzer y Diana Ávila utilizan en la «Introducción» de este trabajo, de una independencia siempre «inconclusa» y siempre en proceso. De una independencia que no se completó de una vez y para siempre con los procesos de separación de nuestros países de los viejos imperios coloniales y de formación de los estados que hoy tenemos, sino que sigue siendo –leemos aquí– «una expresión de deseo», una búsqueda incesante, un camino permanente. En el proceso de recorrer lúcidamente ese camino, es particularmente productivo el recurso a la historia, a su análisis crítico y a la vuelta sobre las experiencias independentistas del pasado, como se intenta en las páginas que siguen.

Del «Prólogo» de Eduardo Rinesi